Apu I

El primer día llegué casualmente, el resto fue absolutamente premeditado.

A la vuelta de mi trabajo (para los que estén cerca de Plaza San Martin se los recomiendo) dentro de la galeria hay un local de comida vegetariana ayurveda que es deliciosa, nada cara y viene condimentada con una sonrisa del muchacho que atiende, que dan ganas de volver.

Eso me pasó a mi con este muchacho al que llamaremos Apu (por ponerle un nombre y porque el lugar usa mucho curri, mucho hindu), debo haber almorzado ahí miles de veces arrastrando a todos los conocidos e incluso yendo sola a comer o por una limonada refrescante.

Después de tantas citas con el curri, las hotalizas y los vegetales grillados un día me animé y le deje una nota en una servilleta! En la nota le contaba mi amor por su sonrisa, le confesaba que no volvería a verme comer ahi (producto de la verguenza) y le dejaba mi número de telefono por si le daban ganas de sonreirme fuera del almuerzo...

Asi empieza la historia con Apu (to be continued)